El carpintero y el sastre (FRAGMENTO)

Dijo el sastre “¡oiga, señor!
yo he venido a argumentarle
que a mí no hay quien me la gane
pa'coser un pantalón.
yo coso de las mejores
camisas bien elegantes
con bolsillos adelante
de acuerdo con la medía”
y estaban en la porfía
el carpintero y el sastre

El carpintero se expresa
con el serrucho en la mano:
“Yo soy el hombre liviano
pa'trabajar una mesa
la construcción de una iglesia
me queda muy elegante;
yo con maderas bastante
hago labores mejor“
discutían los dos señores
el carpintero y el sastre

Jorge Camelo Beleño (q.e.p.d.)



Todos en San Bernardo lo conocían como “El Mono Camelo”, juglar de esta tierra y quien gracias a sus grandes dotes de poeta, improvisaba hermosas décimas que hacían las delicias de chicos y grandes, que no se cansaban de aplaudir su prodigiosa habilidad mental.

Aunque no sabía leer ni escribir, no podía ser vencido en el arte de la piqueria y las décimas. Amenizaba reuniones y diversos festejos en los cuales cantaba y declamaba sus composiciones.

Gran parte de su producción feneció con él. Sólo se conserva aquella que su hijo Elisoel, hoy también en la eternidad, aprendió de tanto escucharlas de los labios de su padre decimero.